Un amigo mío está muy convencido de que la candidatura de Madrid va a ganar. Tanto, que me aconsejó apostar 100 euros a ello, ya que él sabe que estoy metido en el mundillo de las apuestas. La conversación fue más o menos así:

-Si yo no tengo ni idea de estas cosas- le dije.
-Lo se, y punto.
-Mira, apostamos tú y yo. Si sale Madrid te doy 100 € y si no sale me los das tú a mí.
-De acuerdo.
-¿En serio?
-Claro.
-Deja, deja. Si te lo estoy pagando peor que las casas de apuestas. Quiero tener mi conciencia tranquila. :P
-Yo estoy completamente seguro de que va a ganar Madrid.
-Pero si las casas de apuestas opinan que la candidatura de Tokio tiene ventaja, será por algo, digo yo, que para algo se dedican a eso.
-Como quieras, pero tú ya verás como gana.
Total, que después de un rato dejamos el tema.
Voy a ver a este chaval el sábado por la noche. Por favor, que no gane Madrid. No quiero soportar una sesión de "¡te lo dije!" y "ayyyy si me hubieras hecho casoooo". Desde estas líneas prometo no decirlo yo si pierde Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario