viernes, 9 de mayo de 2014

James Bond, un “fish” con suerte



Quien haya visto las películas de James Bond coincidirá conmigo en que era un tipo suertudo, y como él lo sabía no le importaba acudir al casino para sacarse unas perras y, por qué no, para chulear a los malvados.

En Casino Royale nos encontramos una partida de poker en que el fish de la mesa, James Bond, consigue llegar al flop con una mano tan mala como 47s. Como es un fish con suerte en turn y river todos los demás jugadores ligan monstruos, mientras que él logra las nuts. Fácil.



Antes, en Licencia Para Matar, decidió probar suerte en el Blackjack y ganó una mano también a todas luces absurda. No he encontrado el vídeo, pero en su día me recordó al nivel de juego de Homer Simpson:


Existen muchas películas que nos presentan al protagonista jugándose los cuartos en alguna partida de cartas. Generalmente se trata de un juego muy impreciso, pero que siempre acaba ganando por increíble que parezca. Es una forma de exponer al bueno de la película de la siguiente forma: "Señores, este es el bueno. El protagonista. No importa cómo de dificil tenga la situación, siempre gana". Muchas veces se trata de un farolaco de mucho cuidado, como en la escena mítica de Paul Newman en "La leyenda del indomable".



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