martes, 17 de diciembre de 2013

La importancia de la autosugestión en las apuestas



Es muy sencillo aguantar una apuesta perdida cuando el jugador lleva una racha de picks acertados muy buena. Lo que viene al cerebro es: "bueno, algún día tenía que perder" o "no pasa nada, sigo con buenos beneficios". Se acepta.

El problema aparece cuando el jugador atraviesa una mala racha. Ese apostador, aunque un poco con la mosca detrás de la oreja, no se amilana y sigue buscando buenas apuestas en las que invertir. Imaginemos que ese jugador metódico ha encontrado una apuesta de gran valor en un partido de futbol y entra con un stake elevado. Como hemos hablado en otros momentos, la disciplina es seguramente, la cualidad más importante del tipster, aunque también la más dificil de adquirir.

Minuto 95, el árbitro está a punto de pitar el final del encuentro cuando se acabe la jugada y el resultado es perfecto para nuestra apuesta, siempre que no se mueva el marcador.

Lamentablemente, ocurre lo que aparece en este gif y acto seguido acaba el partido, dejándonos cara a la pantalla con ojos como platos.

Es muy probable que, tras encadenar una racha de rojos, esta sea la gota que colma el vaso y la sangre fría de ese jugador haya desaparecido. Desde insultos a la patética defensa del equipo hasta autocompasión pasando por todas las fases posibles. Lo ideal es que hubiera un saco de boxeo cerca para desahogarse, aunque en este caso la pantalla del ordenador/televisión también podría servir.


Es en estos peligrosos casos cuando la gente se arruina. 
Cuando a un jugador se le cruzan los cables hasta ese punto, es muy común que apueste a la primera cuota baja que vea para recuperar el dinero perdido, o a un resultado que él considere probable, sin analizar ese encuentro, sino que lo más urgente para él es tener la tranquilidad de que su bankroll se recupera. Si el jugador sigue perdiendo puede incluso jugarse el resto del bankroll en otras apuestas. Frases como "o lo recupero o me arruino" o "es imposible que vuelva a tener tan mala suerte" aparecen en su cabeza.

Eso es terrible. Si como hemos dicho el jugador tiene un nivel razonable como tipster y realmente en una de esas apuestas recupera el dinero se va a sentir muy decepcionado con él mismo, sabiendo que ha estado jugándose el trabajo de mucho tiempo en unas pocas apuestas. Si por otro lado sus apuestas no salen bien el resultado es, además de sentirse decepcionado con él mismo, la más miserable de las ruinas. Demasiado precio a pagar en ambos casos.

En poker, este estado tiene el nombre de Tilt, que significa "un estado de confusión mental o la frustración que resulta luego de que un jugador adopta una estrategia no favorable que finalmente torna su conducta cada vez más agresiva. Llegar al Tilt es un hecho relativamente frecuente debido a la frustración, la animosidad contra otros jugadores o simplemente la mala suerte tras algunas manos malas", como la wikipedia indica.

Para evitar este impulso que todos tenemos yo utilizo una especie de autosugestión. Cuando pierdo una apuesta en la que tenía mucha confianza o tengo una racha terrible la primera palabra que me viene a la cabeza es "paciencia", después la frase "hay que seguir igual" y por último recuerdo las rachas positivas que he tenido y que, afortunadamente, han sido mayores que las negativas, por lo que acto seguido me viene la frase "si considero todo esto, este bache no es tan desastroso".

No me avergüenza reconocer que hace ya tiempo me costaba mucho mantener la sangre fría ante una sucesión prolongada de resultados desastrosos, pero sí es cierto que a medida que me acostumbré a perder tanto como a ganar y con ayuda de este método cutrillo de autosugestión he mejorado en ese sentido enormemente hasta el punto que una racha terrible de resultados negativos no deja de ser para mi cerebro un pequeño bache sin importancia. Cosas de la caprichosa varianza. Y es que eso de la autosugestión funciona.

Estoy muy interesado en saber cuáles son vuestros métodos de autosugestión y similares, tanto en apuestas como en cualquier ámbito. Tanto los comentarios como mi correo están disponibles.

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