Supongamos
que una casa de apuestas nos ofrece a cuota 2,02 que sale cara al lanzamiento de una
moneda. Como la probabilidad de que salga es del 50% (es decir, cuota 2) y nos
ofrecen una cuota que a la larga vamos a sacar beneficio, es evidente que
debemos apostar.
¿Qué
es lo que ocurre? pues que no tenemos por qué empezar a ganar desde la primera
tirada. Perfectamente la primera tirada puede salir cruz y perderíamos la
apuesta. Podríamos ir perdiendo las 10 primeras apuestas (pueden haber salido 3
caras y 7 cruces por ejemplo), incluso podríamos estar en números rojos al cabo
de 100 apuestas.
Si
después de muchas apuestas continuamos estando en rojo pese a hacer las cosas
bien, muchas personas catalogarían este hecho de "mala suerte". Los
inversores (jugadores, gamblers o como quiera Dios que nos llamemos) lo
llamamos varianza.

De
la misma manera, conseguir un gran beneficio en un número reducido de apuestas
no quiere decir nada. Puede ser por una buena racha y una apuesta acertada o fallada tendrá mucho impacto en
el yield acumulado. Cuantas más apuestas hagamos, menos impacto causaremos en
el yield y más fiables seremos como tipsters.
Por
ejemplo, en este blog llevamos publicados 15 picks con un yield del 26,42%, que
resulta dificil de mantener y a medida que se vayan publicando más picks
debería corregirse hacia valores más fiables. Recordemos la cantidad de apuestas necesarias para que el yield sea fiable.
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