
Los
croupiers son unos empleados por lo general muy simpáticos. Son los que
reparten las cartas en una mesa de poker o blackjack o hacen girar la ruleta.
Después reparten las fichas según quién haya ganado. Por lo general, si es una
mujer suele ser muy atractiva y si es un hombre muy simpaticote. Es
imprescindible que su imagen sea perfecta.
¿Qué
ocurre? pues que como nos ha salido tan bien esa mano de poker en la que hemos
ganado un pastizal, pues nos vemos "obligados" a compartir nuestra
buena suerte o buen juego con esa chica tan atractiva que nos ha proporcionado
tan buenas cartas.
Especialmente
sangrante es el caso de la ruleta, cuya esperanza matemática es siempre
perdedora. Pero claro, de la gente que pasa por la ruleta a lo largo de un día
hay varios ganadores ocasionales, y muchos de ellos cada vez que ganan fichas
considerables dejan alguna propinilla para el croupier, pese a que si ese señor
es jugador habitual de la ruleta, tarde o temprano está condenado a
"donar" todo su bankroll al casino.
No
se cuánto cobrarán estos señores (alguien en su día me dijo que eran
mileuristas, aunque hace años de eso), pero desde luego el sobresueldo que se
sacan con estas propinas debe ser muy considerable.
Un
amigo me dijo en su día: "si yo quiero compartir mi buena suerte con
alguien, antes le daría dinero a un amigo mío que a un croupier".
¿Qué
opináis?
No hay comentarios:
Publicar un comentario