Ampliando la entrada de bankroll y stake, vamos a explicar
un poco algunos sistemas de gestión de banca.
Hay muchos sistemas, desde la famosa martingala (ya sabéis,
esa que asociamos a la ruleta, la que obliga a apostar el doble cada vez que
fallamos) a sistemas más elaborados.
Aprovecho ya puestos para hablar un poco de la martingala.
Siguiendo con el ejemplo de la ruleta os recuerdo cómo era:
-Apostamos 1 unidad a que sale negro.
-Si fallamos apostamos 2 unidades a que sale negro.
-Si fallamos apostamos 4 unidades a que sale negro.
-Si fallamos apostamos 8 unidades a que sale negro.
-Y así sucesivamente hasta que ganemos.
La martingala en la ruleta es totalmente perdedora (de
hecho, cualquier sistema es perdedor en la ruleta), por varios motivos. El
primero es que no tenemos una cantidad
ilimitada de dinero para apostar y llegará un momento que se nos acabe el
bankroll. El segundo problema es que el casino pone límites. Llegará un momento
que la apuesta no sea aceptada y el sistema se vaya al traste. Si el casino no
pusiera límites y tuviéramos dinero infinito para apostar, efectivamente, la
martingala sería ganadora.
En apuestas también existe la martingala, por supuesto, y en
algunas ocasiones incluso puede ser efectiva en según qué sistemas. Lo que es
imprescindible es ponerse un tope de pérdidas.
Pero bueno, la idea principal de esta entrada es explicar
los dos sistemas más comunes de gestión.
-Stake plano, o
lineal. No importa el tipo de apuesta que sea ni la cuota, siempre vamos a
apostar la misma cantidad de unidades.
Pongamos por ejemplo que nuestro bankroll consta de 500
unidades. Calculamos el 5% de esa cantidad y nos da 25, y además vamos a
asignar por ejemplo stake 2 a
cada apuesta. Es decir 25*2/10 = 5 unidades en cada apuesta.
Bueno, esto tiene sus pros y sus contras. Las contras son
muy claras: es absurdo apostar las mismas 5 unidades a una cuota 1,05 que a
una cuota 15. La primera lo normal es que la ganemos, pero el beneficio es
paupérrimo y con respecto a la segunda, estamos arriesgando demasiado % de
nuestro bankroll para una apuesta que tiene pocas probabilidades de salir bien.
Lo suyo en este caso sería aumentar el stake en la primera apuesta y
disminuirlo en la segunda.
¿Cuándo es bueno un stake plano? pues por ejemplo yo ahora
estoy haciendo un tipo de apuestas a cuotas que oscilan entre 2-2,5. En este
caso asignar un stake plano no está mal, porque la horquilla de las cuotas no es muy grande.
-Criterio de Kelly.
En 1956 un señor llamado Kelly escribió un artículo en una revista, donde
explicaba un sistema para optimizar las ganancias en una inversión.
Rápidamente, esto se extrapoló al mundo de las apuestas. La formula es la
siguiente:
Kelly% = [(cuota / estimación de la cuota correcta) –
1] • 100 / (cuota – 1)
Estamos analizando un partido y consideramos que las opciones
de victoria del equipo local son de un 40%, lo que significa, como explicamos
en la entrada de cuotas y probabilidad, que la cuota real debería ser 2,5.
Pero mirando las cuotas que aparecen en la casa de apuestas vemos 2,8 a la victoria local. Como
la casa de apuestas ha estimado una cuota mayor que la nuestra, deberíamos apostar.
Aplicando Kelly:
Kelly% = [(2,8 / 2,5) – 1] • 100 / (2,8 – 1) =
6,66%
Entonces, en esta apuesta Kelly nos dice que debemos
apostar el 6,66% de nuestro bankroll.
Mucha gente piensa que el criterio de Kelly es demasiado agresivo. Yo opino igual. El
resultado que obtengo de Kelly lo suelo dividir por 2.
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