Las rachas

Tenía preparada una entrada sobre gestión de banca, pero viendo los últimos resultados de mis picks, voy a intercalar una entrada psicológica.

Mis últimos 4 picks han resultado verdes, y los tres últimos de manera bastante holgada (aunque el Borussia iba debajo en el marcador contra el Bayern, lo cierto es que en el primer tiempo y parte del segundo jugaron mucho mejor y pudieron marcar). Lo peor que puede ocurrirle a un apostador novato es precisamente eso, acertar demasiado. Se puede creer el rey del mambo y empezar a apostar indiscriminadamente rebajando sus cánones.

Se trata de rachas. Cuando una racha es buena poco hay que hacer, simplemente seguir igual, nuestros stakes constarán de mayores unidades. Perfecto. Pero cuidado, que la mala racha llegará, y habrá que estar preparado psicológicamente.

Así que lo realmente complicado es si la racha es negativa. Esa racha puede durar pocos días, una semana, un mes...es en esos instantes cuando un buen apostador que se precie de serlo ha de mantener la cabeza fría.

En esos momentos, hay varias formas de actuar:

Autodestrucción. La palabra lo dice. A ese jugador pausado, calculador y siempre en busca del valor en una apuesta se le va la cabeza y empieza a apostar a lo bestia, sin haber hecho un análisis previo del partido, sin calcular stakes. El jugador piensa: "es imposible que falle otra vez". Me recuerda al jugador de ruleta que tras aparecer 7 veces rojo y fallar las 7 veces se dice a si mismo: "¡es imposible que salga rojo otra vez!" y se dispone a apostar el doble de su apuesta anterior, ya de por sí inflada. Es en estas ocasiones donde un apostante suele acabar arruinado.

Repaso. "¿He vuelto a fallar? eso es que algo estoy haciendo mal" y el apostante se dispone a repasar sus sistemas. Aquí hay que distinguir al jugador ganador y al perdedor. Si un jugador es perdedor a largo plazo evidentemente hay algo que está haciendo mal y debería cambiarlo. Si un jugador mantiene un yield positivo a largo plazo pero en esos instantes está pasando por una mala racha, no debería cambiar gran cosa.

Descanso. Muy recomendable, salvo para mentes muy frías. Tras una mala racha es aconsejable tomarse una semanita de descanso alejado del mundo de las apuestas y volver a ellas con la mente despejada.

Seguir igual. Cabeza fría. "Llevo mucho tiempo ganando con mi sistema y no voy a dejar que una mala racha me haga cambiar". Mientras este apostador siga buscando el valor como lo hacía antes de entrar en la mala racha, ¡perfecto!